Foto: Victor J Fry

Marcos Ayuken es un tipo muy listo. Cuando empezó con su empresa, Ayuken Management, ya se comportó como un visionario (fue de los primeros en apostar por Berri Txarrak), y a base de trabajo duro y buen juicio a la hora de escoger sus artistas, se ha convertido en uno de los grandes managers del país. Hoy cuando miraba a Nina de Juan en Anaya, pensaba en el póker que el hombre tiene en la mano con ellos, una de las bandas mas increíbles que han despegado en los últimos años.  Eran Morgan una de las apuestas mas importantes para un servidor del cartel de este año, y no defraudaron con un bolazo de órdago.

El jueves nos golpea con algunos de los platos fuertes ya en la ciudad y el festival estalla de gente, lleno de no hay billetes, y hasta el tiempo acompaña por suerte. Pero ah amigos, antes de todo esto había pasado una cosa muy importante en el escenario del Patio Chico donde me estreno con las increíbles Agarophobia. Mentiría si no dijera que me volaron la cabeza la primera vez que las vi y desde entonces me he hecho adicto a sus canciones y uno, que lleva años metido hasta las cejas en el Riot Girll!!, se maravilla ante el enorme salto de calidad que han dado, había un abismo infranqueable entre la banda underground que vi y la exhibición que dieron aquí que, por fin, se llena hasta la bandera el sitio con lo programado hoy.  

Lo de O´Funkillo es otra historia que duda cabe. Esa revisión del “Stayin `Alive” y el talento increíble que atesoran, Lutz es un fenómeno y de Pepe Bao poco se puede decir que no se haya escrito ya, les ha vuelto a poner en jaque, pero el problema es que  cuando se suben a un escenario todo se queda corto para describirlos. Bailamos, sudamos y cantamos. Me sube la tensión cuando revisan a R.A.T.M. y con la colabo de nuestra Bego Salazar, y cuando me enchufo en Anaya, menudo cambio de ambiente con el personal de mas edad copando las primeras filas, para cerciorarme de que Santiago Auserón sigue en plena forma los tipos aún no se han bajado del escenario, pasándose de tiempo pero…¿a quién le importa?  Es Juan Perro uno de esos artistas casi infranqueables que, mea culpa, no he conseguido entender nunca. Se pule un pase a media velocidad muy profesional y que, no hay duda, se merienda a una parroquia convencida y que sabía muy bien lo que venía a ver.

Una tarde de las importantes de esta edición, que duda puede caber. Me parto de risa pensando en lo que se pierde quién decida quedarse en casa y no venirse al lio que nos han preparado este año (por fin!!!!). A por más…

Paco Jiménez
El Rock n Roll es más grande que la vida

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