Crónicas

CRUZ CAFUNÉ: Dos noches en Potemkim

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Fue como en las grandes citas de antes de que todo cambiara con el hiato pandémico, y sirva una imagen, la de las paredes del sitio casi sudando literalmente a la par que los cristales se empañaban por la condensación y el calor, para que se hagan una idea de lo que ocurrió.

Podría empezar con obviedades como que las Canarias tienen una escena musical imperdible llenísima de grandes nombres casi en cualquier estilo que piensen, y que muchos de esos artistas, creadores y songwriters parecen estar siguiendo el camino correcto, pero me las ahorraré. El hombre venía en dos pases con sendos llenazos antológicos que refrendaba el estatus actual ganado a pulso del que goza.

Y permitan también que les intente explicar algo importante en estos bolos, a mi modesto parecer. Una cosa es ser una estrella de las redes que genera miles, o millones ojo, de visualizaciones, escuchas  y comentarios de su material, y otra muy distinta es subirse a un escenario con todo lo que eso conlleva a defender ese mismo material. Cabe la posibilidad de que la cosa se ponga fea por que encima de las tablas no hay nada por medio entre el publico soberano y el artista, y no hará falta que les diga las carestías que se pueden llegar a ver.

El del sábado había sido sold out  en minutos y decidieron hacer una fecha más el jueves antes que, estaba claro, también llenó Potemkim hasta arriba, en dos pases asfixiantes y sudorosos repletos de gente jovencísima, y desde el principio se vio que el protagonista si que sabía muy bien lo que tenía entre manos. Se aplicó con enjundia en un set-list largo para lo que son, o incomprensiblemente parecen ser, los cánones del estilo en directo, en los que repasó una tras otra todos los must de su cancionero llevado en volandas por el personal que los cantó y bailo hasta el final.

Desde que abrió, ambas citas tuvieron idéntico tracklist,  con “Mi Isla/10K” acompañado de GESE-DA-O atrás en la mesa, se pulió unas comparecencias atómicas hasta los topes de momentos para el recuerdo, “La mejor de a Todo Gas es la tercera, hermano” dice en un momento dado, con un inicio tanteando al publico, “Nmout 3Lik” “Lila Y Snitch” ”Lo Pués Intentar”, un largo desarrollo central, “Lo Mejore” “Cuando Estoy Mal” “TLC” “Ghostéame”, y una parte final arrebatadora, “Guaguancó” ”Coquito La Pieza”  la impresionante por como quedó cada noche “Mi Casa”, y una brutal “Mina El Hammani” con bajada al publico incluida, en las que puso justificadamente el sitio a hervir rezumando calidad.

Y a eso voy con lo que comentaba al principio.

Las caras de felicidad, alguien a mi lado casi lloraba, cuando acaba todo y empieza a sonar “Cayó la Noche” mientras la gente sale, eran antológicas. Han tenido que pasar dos años, como el propio CRUZ CAFUNÉ recordó, pero ha merecido la pena. Así que todos felices, si.

De seguir así, la próxima vez la cola la tendremos que hacer en el Multiusos, ya lo verán. Grande.

Paco Jiménez
El Rock n Roll es más grande que la vida

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