Si alguna vez has asistido a un concierto, un festival o una obra de teatro en España, es probable que sin saberlo hayas visto a Alba en acción. Ella es esa chica rubia, siempre con una trenza, en el control de luces, manejando cada detalle del espectáculo con una serenidad admirable. Quizá la has visto en el fondo del escenario, observando todo con atención, lista para hacer brillar cada momento con su magia lumínica. Y aunque pocas veces se le ve bajo los focos, su trabajo ilumina a quienes están sobre ellos.
Para quienes, como nosotros, nos movemos en el sector musical y de espectáculos, Alba es una cara conocida. La hemos visto en muchos de los eventos en los que trabajamos como prensa, siempre con una sonrisa y una actitud que refleja su pasión por lo que hace. Desde el minuto cero, ha sido una profesional cercana, siempre dispuesta a ayudar y, en esta ocasión, a compartir con nosotros su experiencia en un mundo tan técnico como apasionante.
Con esta entrevista queremos conocer más sobre la trayectoria de Alba, sus vivencias en este entorno, y cómo ha logrado destacarse en una profesión donde el detalle lo es todo. Porque detrás de cada gran show, hay personas como ella, que con dedicación y amor por su trabajo, hacen que el espectáculo sea perfecto. Nos sentimos muy afortunados de que haya aceptado nuestra invitación para hablar de su experiencia y de la importancia de su labor en los escenarios.
Alba, ¿cómo iniciaste tu carrera en el mundo de la iluminación y qué fue lo que te atrajo a este campo?
Mi carrera en el mundo de la iluminación escénica comenzó a forjarse al terminar de estudiar Comunicación Audiovisual. Desde pequeña siempre me interesó la fotografía, una pasión que derivó en el gusto por la cinematografía y que exploré mucho con el formato del videoclip. La experiencia tras la cámara y el gusto por lo estético me llevó a la necesidad de aprender sobre iluminación, ya que es la base de todo. Por eso al realizar las prácticas de la carrera decidí aventurarme a entrar en una empresa de iluminación, sin saber muy bien qué me encontraría. Para mi sorpresa, descubrí una parte del mundo del espectáculo que me enganchó. Lo emocionante de ser parte de un show en vivo de principio a fin, de poder participar en la creación de una experiencia efímera como es un concierto u obra de teatro.
Has trabajado en festivales, teatros y conciertos. ¿Cuál ha sido el proyecto más desafiante hasta ahora y qué te hizo crecer como profesional?
A diario se me presentan diferentes desafíos y es lo que más me gusta de mi trabajo, al abarcar distintos tipos de formato de espectáculo existen flujos de trabajo muy dispares, no es lo mismo trabajar en el montaje de un festival que en el de una función de teatro, el material, el método, el ritmo… es muy distinto. Pero si tengo que destacar un reto concreto podría ser el festival Z!LIVE de Zamora en 2023, para el que tuve que diseñar un plano de iluminación, llevar a cabo el montaje y hacer las luces de varios grupos internacionales durante 3 días. En ese momento tenía menos experiencia con ese tipo de bolos y fue un gran reto para mí.
En un sector en el que tradicionalmente predominan los hombres, ¿has tenido que enfrentarte a situaciones en las que sentías que tenías que demostrar más que tus compañeros?
Mentiría si dijera que nunca me he topado con una situación en la que alguien del sector me ha tratado de manera distinta por el simple hecho de ser mujer, si echamos la vista atrás podemos comprobar que el mundo del espectáculo siempre ha sido predominantemente masculino y, hasta hace pocos años, era raro ver mujeres sobre el escenario. Por suerte esto está cambiando y me alegra coincidir cada vez más con mujeres en la profesión.
Cuéntanos cómo es el proceso creativo y técnico detrás de iluminar un gran evento. ¿Tienes alguna rutina o método que sigas para cada proyecto?
El proceso creativo siempre suele seguir una línea lógica que comienza por la lectura de un rider técnico, en el que se determina qué tipo de material está presupuestado para un evento concreto. En función de esa cantidad de aparatos de iluminación, tipo de montaje y espacio en el que ocurrirá, realizo un plano en el que queda reflejada toda la información necesaria para el posterior montaje (ubicación de los focos, número de puentes, altura y toda la configuración de protocolo de datos de los aparatos, necesaria para poderlos manejar durante un espectáculo). Este es un proceso clave y necesario durante la preproducción que facilita mi trabajo y el de los demás técnicos de iluminación que tengan que operar en dicho evento.
¿Podrías compartir una situación complicada que hayas vivido durante un evento en vivo y cómo lograste solucionarla? Me imagino que las cosas pueden salir mal rápidamente en esos contextos.
Siempre existe la posibilidad de que algo salga mal durante un show en directo y nuestro trabajo se trata tanto de minimizar esa probabilidad como de saber actuar en consecuencia si algo falla y buscar la solución más rápida y eficaz. He estado en bolos en los que ha fallado un generador y toda la luz se fue por completo, ha fallado un sistema entero, una mesa de luces se ha quedado colgada o en los que ha llovido a mares y todo el equipo se ha mojado… Nunca sabes lo que puede pasar, pero el trabajo de los técnicos es resolver esos problemas, porque incluso en la peor ocasión, ya sabes lo que dicen… “Show must go on!”
¿Cómo te has adaptado a la evolución tecnológica en el mundo de la iluminación desde que comenzaste? ¿Ha habido algún cambio que haya revolucionado tu manera de trabajar?
Mi trayectoria en este mundo no es tan larga, así que digamos que en comparación con técnicos que llevan 30 años en la profesión mi modo de trabajo no ha sufrido ningún cambio drástico aún. Pero si hablamos de evolución, la tecnología está en constante movimiento y es un mundo en el que no dejan de surgir nuevas formas de hacer las cosas, por lo que el aprendizaje constante está a la orden del día.
¿Cómo es colaborar con otros profesionales, como músicos o directores, para crear una atmósfera visual que encaje con su visión artística?
Lograr plasmar ideas o sentimientos con medios visuales es una experiencia increíble. Creo que la iluminación es un medio muy poderoso capaz de influir en una obra y causar sensaciones determinadas sobre el público que en un show en directo reciben respuesta inmediata, y eso es muy reconfortante.
¿Alguna vez has sentido que la falta de referentes femeninos en el sector te ha afectado de alguna manera, tanto personal como profesionalmente?
Digamos que no creo que me haya afectado profesionalmente, porque siempre he tenido referentes independientemente de su género, me baso simplemente en si lo que hace alguien me gusta o no y en su manera de trabajar. Personalmente me encanta coincidir con mujeres dentro del sector, porque no abundan. Es como en el mundo del cine, resulta más complicado tener como referentes a directoras mujeres porque siempre fue un mundo dominado por hombres, y aun así eso no puede resultar un impedimento actualmente para que una mujer quiera y pueda llegar a hacer tal cosa.
Has trabajado en distintos tipos de eventos: conciertos, teatro, festivales. ¿Cómo cambias tu enfoque según el tipo de espectáculo en el que estés trabajando?
La iluminación en teatro dista mucho de la de conciertos, son conceptos muy distintos e incluso el flujo de trabajo es muy diferente. Cada momento, ya sea una canción o una escena de una obra de teatro tiene un sentido propio y la intención es complementar y potenciar lo que se quiere plasmar mediante la luz.
Alba, a lo largo de tu carrera has trabajado con muchos artistas y en diferentes conciertos. ¿Qué artista ha sido el más complicado de iluminar por la exigencia o el reto técnico que implicaba? Y, por otro lado, ¿con qué conciertos o artistas repetirías sin dudarlo, porque la experiencia fue especialmente gratificante?
Si hablamos de conciertos, lo que para mi resulta más complicado de iluminar es un grupo masivo de gente sobre el escenario, como por ejemplo una orquesta sinfónica, tienes que lograr que a todos se les vea bien, pero a la vez hacer destacar la parte artística de la iluminación. En un concierto de Omar Montes me pasó algo parecido, con mucha gente sobre el escenario, pero siempre intento resolverlo de la mejor manera que está en mi mano. Por otro lado, he coincidido con artistas y grupos que me han dado indicaciones en cuanto a lo que querían en alguna canción o parte de su show y han salido cosas chulas como Devon Allman, Huecco o Andrés Suarez.
Por último, ¿qué consejo le darías a una persona joven que quiere iniciarse en este campo, especialmente si siente que es un espacio difícil de penetrar? ¿Qué crees que es clave para tener éxito?
Que sienta pasión por lo que hace, que aprenda a ser resolutivo y no tenga miedo de hacer otras cosas primero para llegar al punto en el que quiere estar. Como en todo trabajo, necesitas recorrer un camino de aprendizaje y este es un campo muy amplio en el que se deben aprender cosas muy dispares. Así que, mi recomendación es que ame aprender cosas nuevas y que absorba todo lo que pueda de gente con más experiencia. En este mundo coincides a diario con profesionales de otras partes del mundo, con distintas maneras de trabajar, y de todas y cada una de ellas se puede aprender algo.
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