El viernes 16 de Agosto se generaba por el ministerio de sanidad una alerta en relación a un brote de intoxicación alimentaria por listeriosis asociado al consumo de carne mechada industrial, de la marca La Mechá, tras el análisis de muestras de diferentes lotes consumidos por la mayoría de los afectados.

Según datos del informe de la situación emitido por el centro de alertas y emergencias sanitarias del ministerio de sanidad, a día 22 de Agosto, se han confirmado 161 casos de listeriosis de los cuales la gran mayoría se han dado en Andalucía: 131 en Sevilla, 7 en Cádiz, 4 en Granada, 15 en Huelva y 4 en Málaga. Además de 3 casos en Asturias, 2 en Cataluña, 5 en Madrid, 3 en Aragón y 1 en Extremadura, donde además se encuentran otros 9 casos en estudio.

Aunque hay que destacar que estas cifras deben tomarse con carácter provisional ya que se podrían modificar en los próximos días debido al largo periodo de incubación de la enfermedad y a la amplia distribución del producto, por lo que el ministerio decretó en la tarde del jueves la alerta internacional por la posible aparición de casos en otros paises.

Todo esto suena muy peligroso, especialmente cuando se decretan alertas sanitarias y por el gran número de afectados al que además hay que añadir la muerte de una mujer de muy avanzada edad. Pero… ¿realmente debemos temer a la listeria?

La Listeria Monocytogenes es un bacilo gram positivo que cuando afecta a los humanos genera un cuadro conocido como listerosis, que puede presentarse como casos esporádicos o como brotes asociados al consumo de alimentos contaminados (leche, queso, carnes y verduras crudas).

Pero la gravedad de la listeriosis, por lo general, es muy baja. De hecho, en la población general entre el 1 y el 5% de las personas son portadores intestinales asintomáticos del patógeno, es decir, tienen al microorganismo en su intestino pero no les genera la enfermedad.

Aunque la listeriosis puede ocurrir en cualquier condición, existen algunos factores predisponentes, como son las neoplasias malignas hematológicas, ser un paciente trasplantado, estar infectado con VIH, padecer diabetes o diferentes enfermedades autoinmunes. También debemos saber que los grupos de población con más riesgo de desarrollar un cuadro grave son los neonatos, los individuos mayores de 50 años y las  mujeres embarazadas, especialmente por afectación al feto.

¿Pero qué síntomas tendré si como un alimento contaminado? Pues la clínica de un cuadro de listeriosis es muy variada pudiendo ser totalmente asintomática o, en los casos más graves, desarrollar un bacteriemia grave con afectación del sistema nervioso central. Pero entre medias hay muchas posibilidades como un cuadro febril o pseudogripal, un cuadro gastrointestinal o meningitis.

¿Y existe tratamiento? Sí, en la mayoría de los casos el tratamiento se basa en mantener una buena hidratación del paciente (especialmente en los cuadros gastrointestinales) y en la administración de antibióticos muy comunes como amoxicilina o ampicilina, ya que es un patógeno que aún no ha desarrollado muchas resistencias, que se podrán asociar a otros antibióticos o medicamentos según necesidades.

Por lo tanto, la listeriosis no es algo que nos deba alarmar, aunque bien es cierto que las alertas sanitarias son necesarias en estas situaciones para rastrear e inmovilizar los productos relacionados y que la población sepa ante qué síntomas debe buscar asistencia sanitaria.

En resumen, pese a ser uno de los brotes más amplios que se han dado en España en los últimos años y posiblemente uno de los más voluminosos de listeria a nivel mundial, debemos mantener la calma, evitar el consumo de los alimentos contaminados y acudir a los servicios sanitarios en caso de ya haberlos consumido.

Desde Visto de Otro Lado seguiremos informado de la situación del brote actual según vayamos disponiendo de información facilitada por los informes de seguimiento del ministerio de sanidad.

Informe de seguimiento del Ministerio de Sanidad.

Páginas web con información sobre la listeriosis:

World Health Organization: WHO

European Centre for Disease Control and Prevention: ECDC

Centers for Disease Control and Prevention: CDC

 

Ignacio Coll
Estudiante de medicina e investigador, miembro de numerosas sociedades tales como la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), la Sociedad de Inmunoterapia del cáncer (SITC) o la Sociedad Americana de Biología Celular (ASCB). Apasionado de la divulgación científica, en guerra contra las pseudociencias y buscando la respuesta a ¿Qué es el cáncer?

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