Científicos de la Universidad de Salamanca (USAL) han descubierto que la luz puede forzar una torsión sobre sí misma sin el concurso de fuerzas externas, lo cual supone un paso fundamental para la tecnología del futuro, al igual que lo fue en 1993 el hallazgo de la capacidad de la luz para generar vórtices.

Lo han señalado en una rueda de prensa los científicos Laura Rego, Carlos Hernández, Luis Plaja y Julio San Román, miembros del Grupo de Investigación en Aplicaciones del Láser y Fotónica de la USAL, que ha liderado un estudio realizado en colaboración con la Universidad de Colorado (Estados Unidos) y el Instituto de Ciencias Fotónicas de Castelldefels

Un resultado extraordinario

Por su parte, el rector de la USAL, Ricardo Rivero, ha calificado de «extraordinario y excelente» el resultado investigador del que ha dicho que está alcanzado «una repercusión mediática importante y que puede tener unas consecuencias tanto teóricas como aplicadas de gran alcance en el futuro».

A los integrantes del equipo les ha agradecido que demuestren «lo que se puede lograr con sus capacidades y los recursos limitados con los que contamos.

La vicerrectora de Investigación y Transferencia, Susana Pérez, ha afirmado que el trabajo de los científicos tiene un poco de azar, pero «mucho de trabajo diario sostenido a lo largo del tiempo y del talento».

«Es esfuerzo, curiosidad, es trabajo día a día a veces en momentos de difícil situación para poder seguir con las investigaciones, pero lo han superado con éxito», ha remarcado la vicerrectora quien ha puesto en valor el «trabajo riguroso y silencioso de los científicos».ientíficos de la Universidad de Salamanca (USAL) han descubierto que la luz puede forzar una torsión sobre sí misma sin el concurso de fuerzas externas, lo cual supone un paso fundamental para la tecnología del futuro, al igual que lo fue en 1993 el hallazgo de la capacidad de la luz para generar vórtices.

Lo han señalado en una rueda de prensa los científicos Laura Rego, Carlos Hernández, Luis Plaja y Julio San Román, miembros del Grupo de Investigación en Aplicaciones del Láser y Fotónica de la USAL, que ha liderado un estudio realizado en colaboración con la Universidad de Colorado (Estados Unidos) y el Instituto de Ciencias Fotónicas de Castelldefels.

Nuevas vías para la experimentación

El trabajo, publicado en la revista Science, abre nuevas vías para la experimentación básica en torno a las dinámicas de las interacciones entre la luz y la materia.

La nueva propiedad ahora descubierta, es decir, el giro sostenido al aplicar un gas sobre dos vórtices o torbellinos fusionados, que han llamado vórtices con torque, se asemeja a la relevancia del hallazgo que data de 1993.

En aquel momento se descubrió la capacidad de la luz para generar vórtices, que después ha tenido aplicaciones en la manipulación de materiales, en la creación de corrientes y en experimentos de óptica cuántica, ha señalado Hernández.

En este sentido, Plaja ha explicado que ahora tendrán que estudiar y proponer aplicaciones a la nueva herramienta, la cual permitirá interactuar de forma individual con objetos más pequeños con un gran potencial en el campo de la nanotecnología.

«El dominio de la dinámica a estas escalas micro y nanoscópica mediante herramientas como los haces con torque es un paso fundamental para el desarrollo de la tecnología del futuro», ha apostillado.

Los científicos han coincidido en señalar que el hallazgo, el cual no estaban buscando, es fruto del trabajo iniciado por el grupo en 2013 que cuenta con financiación nacional y autonómica.

«Contamos con medios materiales suficientes», ha señalado San Román, si bien ha reclamado recursos humanos y ha reconocido que echan de menos a los jóvenes que se han ido fuera a investigar.

En este sentido, los ha animado a «regresar y a reintegrarse en el grupo. Es algo imprescindible», ha subrayado.

Por su parte, el rector de la USAL, Ricardo Rivero, ha calificado de «extraordinario y excelente» el resultado investigador del que ha dicho que está alcanzado «una repercusión mediática importante y que puede tener unas consecuencias tanto teóricas como aplicadas de gran alcance en el futuro».

A los integrantes del equipo les ha agradecido que demuestren «lo que se puede lograr con sus capacidades y los recursos limitados con los que contamos.

La vicerrectora de Investigación y Transferencia, Susana Pérez, ha afirmado que el trabajo de los científicos tiene un poco de azar, pero «mucho de trabajo diario sostenido a lo largo del tiempo y del talento».

«Es esfuerzo, curiosidad, es trabajo día a día a veces en momentos de difícil situación para poder seguir con las investigaciones, pero lo han superado con éxito», ha remarcado la vicerrectora quien ha puesto en valor el «trabajo riguroso y silencioso de los científicos».

Maria González
De pequeña leía el periódico junto a mi padre, ahora redacto junto a mis compañeros. Aficionada del motor y la naturaleza.

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