Las redes inalámbricas han ganado en importancia en los últimos años. Si echamos la vista atrás, hace no demasiado tiempo nuestras conexiones básicamente se reducían a un cable conectado a un router y a un ordenador.

No había tantos equipos como podemos tener ahora. Sin embargo esto ha cambiado. Hoy en día podemos conectar nuestro móvil por Wi-Fi, nuestra Tablet, portátil o incluso una gran variedad de dispositivos de lo que conocemos como el Internet de las Cosas. Pero claro, todo esto puede hacer que también haya interferencias. En este artículo vamos a explicar qué dispositivos podrían afectar a nuestro Wi-Fi.

Como sabemos, la conexión por cable es mucho más estable que la inalámbrica. Es lógico. No existen interferencias y si hacemos un test de velocidad de Internet lo normal es que los resultados sean mejores, tanto en velocidad como en latencia.

Son muchos los aspectos que pueden afectar al Wi-Fi y a su calidad. Hablamos de cosas físicas, como pueden ser objetos que hagan interferencias, pero también una mala configuración, tener dispositivos desactualizados, etc. En este artículo nos vamos a centrar en qué dispositivos o aparatos pueden afectar a una buena conectividad Wi-Fi. Cosas que todos tenemos en casa y que quizás no sepamos que puede ralentizar notablemente la conexión. Incluso podrían hacer que sea imposible conectarnos.

Qué dispositivos pueden afectar a la conexión Wi-Fi

El microondas

Sin duda es uno de los aparatos que más puede afectar a la conexión Wi-Fi. Los routers modernos pueden funcionar tanto en la banda de 2.4 GHz como en la de 5 GHz. Un microondas funciona en la frecuencia de los 2.4 GHz. Esto significa que si nuestro router Wi-Fi está en esa banda, las interferencias pueden ser más que notables.

Si tenemos el router cerca de un microondas o si vamos a utilizar el móvil conectado al Wi-Fi mientras este electrodoméstico está funcionando, podríamos tener problemas. La conexión podría verse ralentizada y tener una mala calidad.

Por tanto un consejo básico es nunca colocar el router cerca del microondas. Tampoco algún ordenador o utilizar un dispositivo móvil conectado de forma inalámbrica.

Wi-Fi del vecino

Otro aparato que puede interferir en nuestra conexión inalámbrica es el Wi-Fi del vecino. En este caso dependerá mucho de dónde vivamos. No es lo mismo en una casa aislada del resto, donde cerca no hay otros routers, que en un piso grande, con muchos vecinos.

El motivo es que los canales pueden saturarse. Esto es algo que podemos evitar y de esta forma mejorar la velocidad de Internet y la calidad.

Ratón inalámbrico

Muchos ratones inalámbricos y teclados inalámbricos también funcionan a través de la frecuencia de 2.4 GHz. Esto significa que, como en el caso del microondas, podría perjudicar a la señal Wi-Fi.

Por tanto, si en algún momento vemos problemas en la conexión y estamos utilizando este tipo de dispositivos, podemos probar a apagarlos. No va a afectar notablemente, pero en caso de estar muy lejos del router o que la señal sea muy débil, podemos encontrar algún problema.

Lavadora o frigorífico

Otros electrodomésticos como las lavadoras o los frigoríficos también pueden afectar. En esta ocasión por un motivo distinto: las tuberías y el agua. Nuevamente estamos ante un problema que no va a ser nada grave. Sin embargo también podría afectar en mayor o menor medida a la calidad de la red inalámbrica.

En caso de tener el router muy cerca de estos aparatos, sería aconsejable alejarlo.

Teléfono inalámbrico

Hay teléfonos inalámbricos que pueden funcionar en 2.4 GHz o 5 GHz. Estos también podrían interferir en la calidad de la señal Wi-Fi. Podríamos experimentar problemas si lo tenemos cerca del router y en funcionamiento.

Qué no afecta (o no tanto) al Wi-Fi

Hemos visto que hay muchos dispositivos que pueden afectar a la señal Wi-Fi. Sin embargo hay otras cosas que puede que pensemos que van a afectar notablemente, pero en realidad no es así.

Un ejemplo son las paredes de ladrillo o los muebles de madera. Es cierto que cualquier obstáculo puede reducir la señal. Sin embargo estos dos ejemplos no la reducen tanto como puede reducirla el agua, como hemos mencionado, o paneles metálicos.

Por tanto, un panel metálico podría bloquear mucho más la señal Wi-Fi que una pared gruesa de ladrillo.

El cristal, la madera, materiales sintéticos… Son otros productos que no interfieren mucho en la señal inalámbrica. Otros que sí afectan más puede ser la escayola, el metal como hemos dicho, así como los dispositivos electrónicos.

En definitiva, estos son algunos dispositivos y materiales que pueden perjudicar a nuestra red Wi-Fi. La recomendación es alejar el router de este tipo de cosas. Pero también podemos proteger la señal a través de la configuración. Contar con una contraseña fuerte y compleja, por ejemplo. Cambiar algunos valores que vienen por defecto es también otra medida importante.

Andrés Grande
Informando desde los 14 años. Entusiasta del periodismo, la fotografía y la buena música.

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