Por Es un hecho que es mucho mas fácil despreciar de un plumazo todo lo que se está cociendo en la música actual fuera del reducto acomodaticio de “nuestra” escena (sea la que sea), solo tienen que mirar a la Urbana, que asumir que hay miles de pax que la siguen, la disfrutan y hacen, como hoy, lo que haga falta por vivirla en directo. Que se lo pregunten a quienes estuvieron en la plaza un montón de horas esperando la salida del hombre. Y no hablo solo de los oyentes, sino también de la prensa. Xavier Cervantes en un articulo demoledor para nativa.cat habla de que “El periodismo musical actual es infame por culpa nuestra, los periodistas musicales, acomodados en dinámicas corporativistas.”, viniendo al caso de un concierto de, agárrense, Juan Magán y la falsedad alrededor del hecho de ignorar lo que está pasando.
No es santo de la devoción del que suscribe el protagonista del penúltimo pase de las ferias de este año, ahora bien, menospreciar que hay mucha gente, veinte mil hoy, que no lo ve así, se me antoja como mínimo temerario. Pienso en ello mientras me abro paso, como puedo, en la vorágine de las noches de llenazo. Y no pretendo hacer proselitismo, simplemente me parece errático proceder así. En esas otras escenas hay como en todas: cosas mejores y cosas peores, y en mi modesto parecer es un error querer ignorar a la cantidad de gente que disfrutó, cantó, bailó e incluso lloró viendo el concierto del de Badalona.
El tramo final de la programación de este año se adivinaba que iba a ser multitudinario (está por ver mañana, pero probablemente tome el mismo cariz con los fuegos haciendo de trampolín para impulsar a la gente a la plaza), y se cumplió el guión. Se cerró la plaza a cal y canto, y se pudo ver un lleno a rebosar del sitio una vez mas estas ferias, pero este fue sin ninguna duda el mas masivo de todos . La inclusión de Albert Novo y Andrew para cerrar fue cambiada por pura razón logística, entrando a pinchar el primero antes de que saliera Magán (y al acabar) y haciendo de puente testimonial el segundo.
¿Fue el bolo de las ferias en el aspecto de show de grandes arenas? , pues casi les diría que si. La pirotecnia, las llamas, el confeti, los cañones y un espectáculo impresionante de primera línea. La gente, sobre todo gente muy joven ojo a esto, lo vivió mas que disfrutarlo, y solo eso ya merece el máximo respeto. ¿podría hablarles de canciones y de momentos del bolo?, podría, si.
Pero no lo voy a hacer.
En lugar de eso quiero contarles otra cosa para que no se olvide.
Desde que el concierto empezó con el asfixiante gentío que abarrotaba la olla y los alrededores, los mareos, los ataque de pánico, las caídas y que se yo que más, arreciaron. El que suscribe contó, agárrense amigos, cuarenta y seis. Cuarenta y seis que yo viera, seguro que hubo más. Y en todos ellos un equipo increíble se cuidó de sacar a todas esas personas, menores en la mayoría de los casos, llevarlas a una zona a salvo, y que fueran atendidas. Yo estaba en el backstage como siempre y los vi. Seguridad, sanitarios, protección civil, policía…
Óscar, Mario, Arturo, Ana, Laura…
A ellos, y todos los que me dejo el agradecimiento sincero y emocionado que merecen.
Foto. Víctor Iglesias
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