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«En la noche, sentimiento». Crónica de Carolina Durante y Confeti de Odio

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Por increíble que parezca, ya que llevamos algo más de dos años viéndolos en todos los putos lados, los Carolina Durante no habían tocado nunca en Salamanca. La semana pasada debutaron en la capital charra presentando su primer disco, Carolina Durante. A pesar de las hostilidades de la Sala Potemkin, que se les quedaba visiblemente pequeña, el grupo cumplió con las expectativas. Y lo hizo oponiéndose a la elevada temperatura del recinto, que casi hace “palmar” al cantante, Diego Ibáñez, así como a algún fallo técnico (ese acople que se mantuvo durante la primera mitad del concierto), ante un público totalmente entregado, que había agotado las entradas con dos meses de antelación.

Confeti de Odio, el proyecto de Lucas de la Iglesia, producido por Juan Pedrayes, batería de Carolina Durante, fue el encargado de abrir el concierto. Lo hizo repasando las canciones que conforman su EP Llorar de Fiesta (2018), así como varios de sus singles. También presentó dos temas nuevos que formarán parte de su primer larga duración, el cual verá la luz en los próximos meses. Así Para mí, Quiero ser la muerte, Quiéreme y su cover de Team Suicide, Hechizo, inauguraron la noche. Les sucedió Pocos likes, tema que parece una especie de profecía patria del Dolly Parton challenge:

“En Twitter soy Paulo Coelho / en Facebook soy, soy de Podemos / en Instagram soy Justin Bieber […] En Youtube soy un chico Minecraft / y tengo el Ask, pero funciona mal / en Linkedin subo fotos con maletín / y en mi Tumblr soy el más notas.”

Lucas continuó cogiendo la guitarra de Mario del Valle, guitarrista de Carolina Durante, e interpretó por primera vez en directo Ansiedad, has vuelto a mí, seguido de Si me quiero. Ambos temas nos desvelaron al Lucas más vulnerable y emocional. Tras el “patrón depresivo” de estas canciones, en palabras del propio Lucas, la recta final se animó con Tu puta barba, Muchísimo, y finalizó con Hoy será un día horrible. A pesar de tener que bregar con un móvil nuevo que parecía no querer reproducir las bases completas, la actuación de Confeti de Odio fue un comienzo perfecto, puesto que su propuesta, especialmente a nivel lírico, entroncó perfectamente con la de Carolina Durante. Quedamos expectantes ante la publicación de su disco.

Por su parte, los Carolina Durante tocaron las diez canciones que conforman su LP homónimo, junto con los EPs que han hecho de ellos un fenómeno en  el panorama nacional. Durante todo el concierto, mantuvieron ese pulso y ese nervio que caracteriza sus directos. El setlist se abrió con Cementerio (El último parque), Buenos consejos, peores personas y El himno titular, tras la cual algunos asistentes gritaron: “más rápido.” Diego no dudó en pedirle a Juan que le diera caña y así fue, a pesar de que el público estaba muy cerca del escenario y el calor que por entonces hacía en la sala (cuyos cristales comenzaban a empaparse por la condensación) era ya insoportable.

Foto: Elena Fernández

A continuación, sonaron Cuando niño, El año, Nuevas formas de hacer el ridículo y Falta sentimiento. Por fin llegó una un poco más lenta, 300 golpes, aunque la intensidad tampoco permitió recuperar el resuello a público y banda. Continuaron con La noche de los muertos vivientes y Niña de hielo, la canción favorita del bajista Martín Vallhonrat, que fue rebautizada para la ocasión por Diego como Niña de yelo, yelo!

Llegada la mitad del concierto, o “clase de aerobic,” como lo denominó el vocalista, tocaron Las canciones de Juanita, la reciente Nuevos vicios, KLK, El perro de tu señorío y No tan jóvenes; tras la cual el grupo abandonó durante unos minutos el escenario, dada la indisposición de Diego debido al calor.

Después del breve parón, la traca final arrancó con Necromántico y un Diego descamisado, “en un acto sin precedentes”, según él mismo explicó. Siguió con una de las canciones más esperadas, En verano, cuyo estribillo fue coreado a capella por el público cuando los artistas se encontraba entre bambalinas. Después, fue el turno de Perdona (Ahora sí que sí), el cover de Marcelo Criminal que abrió las puertas de Carolina Durante a públicos insospechados.

Continuaron con Cayetano, su primer melocotonazo, que ha sabido evolucionar tan bien como ellos según demuestra el famoso verso  “todos mis amigos se llaman Cayetano / no votan al PP, votan a Ciudadanos,” actualizado a “todos mis amigos se llaman Cayetano / ahora votan a VOX, antes a Ciudadanos.” Finalmente, el grupo se despidió con Joder, no sé y dio las gracias una vez más al público por haber asistido al concierto y, sobre todo, haber aguantado las adversas condiciones de la sala.

En definitiva, hace falta sentimiento en la escena musical en vivo de Salamanca y en la noche de ayer Carolina Durante lo puso. De este modo, el público tuvo la suerte de disfrutar de  Carolina Durante en una gira que culminará con un macroconcierto en el WiZink Center.

Mi respuesta a cómo sobrevivimos a las condiciones físicas de este concierto es: Joder, no sé. Foto: Brisa A. López Martínez

Marta Martín Díaz
Filóloga clásica. Solo está tranquila cuando está nerviosa.

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