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Facyl 2024, última jornada

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Cuelgo las botas de comer chille hasta el año que viene, y lo hago sin acritud.

 

Han sido unos días increíbles, en los que por unas pocas horas la fisonomía de la ciudad, que parece tan aletargada siempre, cambiaba, y lo hacia (que maravilla, amigos) para llenarse de un montón de arte en diferentes capas. Claro que el ritmo ha sido frenético, poco comer o dormir y mucho escribir y disfrutar, pero como siempre ha merecido la pena.

El postre tras la clausura –imagino que habrán visto como los números salen y doblando las cifras del año pasado, además- era de aúpa.

El 3 de abril de 2020 Carlos Marcos publicaba en El País un articulo sobre Manu Chao cuyo titulo era una frase (“crónica de la estrella que dio el gran portazo al sistema”) que le definía como pocas. Pareciera que no se ha escrito nada tan acertado del artista que echaba el cerrojo al Facyl de este año. Nunca el que suscribe ha sido un die-hard fan militante del hombre, así que nada de sospechas, pero les diré que su grupo Mano Negra y es espacial su álbum en directo “In the Hell of Patchinko” se me antojan muy útiles (y a mucha otra gente, si escuchan “The Rebel Spell” y lo comparan con lo que vino después)  para entender una parte de los 90´s.

Cuando hace unos días en el Pozo de Barredo en Mieres daba el primer concierto del tramo patrio de la gira que le ha devuelto a los escenarios con además material nuevo en forma de la rumba “Viva tu” adelanto del que será su próximo disco, me acordé de sus otras veces en la ciudad (la capitalidad y 2013 o algo así) y lo junté con toda esa remembranza que mencionaba antes.

El resultado eran las ganas de volver a verle.

Acompañado de Luciano “Lucky” Salvadori y de Miguel Rumbao y con el C.A.E.M. hasta la bandera, no se si alguien  dudaría de esto pero era una cosa clarísima, no parecía que el tiempo (calza ya 62 años) hubiera pasado por el cuando salió. El mismo outfit, la misma garra y el mismo compromiso social.

Y las canciones, claro.

Desde que abrió con “Vecinos en el Mar” se pulió un bolo generoso y sentido que nos hizo cantar, bailar y recordar a partes iguales. El listado de temas, tan largo como atrayente, incluía todas las que pensábamos (“Me Llaman Calle”, “Me quedo Contigo”, “La Vida Tómbola” que es en realidad para todos es el si yo fuera Maradona, “Huelga de Amores” “Libertad”…) y hasta hubo tiempo para un inmenso “Mala Vida” de la banda que fundó con su hermano. Pero ojo con la parte final que fue droga dura.  “Clandestino”, “Bienvenido a Tijuana”, “Romerito Verde” por citar algunas antes de una fresca y emocionante “Me Gustas Tu” para casi, casi, cerrar.

Eso es la teoría. Ahora dejen que les de algunos datos.

¿Saben cuanto tiempo tocó?, mas de dos horas. ¿Saben cuantas canciones hizo durante su tiempo arriba?, mas de veinte y un medley constante con el estribillo de “Mala Vida”. ¿Saben cuanta agua bebió en ese tiempo?, nada ninguna, ni la miró tan siquiera. ¿Saben cuanto descansó entre temas?, ni un segundo, ni para coger aire. ¿Saben cuanto parloteó y cuanta cháchara vana hizo?, cero, no dijo nada mas allá de saludos tímidos y ánimos para el publico, ni presentó ni una sola canción por que no le hace falta Solo hizo un show estratosférico que probablemente sea el mas importante del festival.

Y por último, ¿saben esa clase de artistas que por desgracia ya no abundan y que se preocupan por que su publico, el que paga no lo olviden, se vaya a casa pensando que ha visto el mejor concierto de su vida?, ¿se imaginan al tipo firmando a pie de escenario, dando abrazos, saludando, bailando, haciéndose fotos con el publico y que se yo que más?. Pues  aún me quedo corto

La verdad es que no importa la pasta que le hayan pagado cuando en realidad deberían erigirle una estatua o algo así a la puerta tras la lección que a sus, repito, 62 dio.

Inolvidable.

Como todos los años en estaos pequeños textos nada de balances. Pero si les diré algo. Llámenme exagerado o digan que me pierde la pasión, pero a mi modesto entender no estamos tan sobrados de propuestas culturales para andar despreciando algo así, así que si.

A por mas.

Paco Jiménez
El Rock n Roll es más grande que la vida

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