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Crónicas Urgentes: día 4

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La cosa es que ayer a mediodía alguien, terriblemente bien informado por cierto, me preguntaba qué había en ferias este año, que yo no dejaba de hablar (y escribir, ya de paso) de ellas.

Yo, como de costumbre, no supe muy bien que responderle. Y no es tanto mi falta de rapidez al contestar (lerdo, dirá una amiga mía poco después) como el hecho de sentir dolor por el aparente nulo interés que nuestra escena parece suscitar, y que en realidad es, o al menos lo parece, una percepción falsa al hilo de los miles de visitas a los conciertos en los canales que se ofrecen y de quien viene hoy a tocar.

Cuando me enchufo directo al patio en el que están a punto de empezar las celebraciones del triple cartel que anuncia la noche, pienso en ello y no encuentro ninguna explicación.

Abrían 1945 el  brutal proyecto surgido de el final de los recordados K/OS, se hacía con el escenario a ritmo de la nueva “The Last Battle” con apabullante seguridad. Marcados a fuego por las guitarras brutales de Gorka Recio y José García conducen la marcha del bolo desgranando un set de Metal en estado puro. La base rítmica de Javier Rubio en el bajo y José Ángel Koko en la batería es un buldócer  que arrastra todo a su paso, “Horse Of The Apocalipse” y “Talk” son ásperas y duras, y cumplen a la perfección su tarea. Comandados por la garganta de Sarah García, cada vez que la veo hace que me convenza mas de que es una de las voces más importantes del metal de nuestra escena, aprovechan bien su tiempo arriba, fíjense si no en el momento más intenso de su tiempo en escena con, paradójicamente, la canción más a medio tiempo una inmensa “Black Rose”. Se les nota, faltaría más después de lo que ha pasado, a gusto y cuando se van con “Lost Dream” me maldigo por no tener más tiempo.

La llegada esta semana de Ariel Rot a la ciudad para grabar su programa marcaba la actualidad de Estrogenuinas.  Un servidor ha tenido el privilegio de ser contemporáneo a la historia de la banda y no puede sentir más orgullo. Las hermanas Álvarez (Ángela guitarra y voz, y Carolina bajo) han impreso un sello a la banda absolutamente reconocible y personal, y si la industria musical no se rigiera por ese axioma manido “en realidad no somos idiotas: solo queremos pasta” deberían estar en los niveles más altos hace tiempo. Pero todo llegará. Cuando se suben con, casi me caigo de espaldas cuando la veo, la gran Alba Villarig de Lady Banana en la batería se pulen un pase tan bueno como siempre. Desde el homenaje a Jorge Martínez del principio, “si no le gusta mi careto, cambie de canal”, hasta los habituales tiempos entre canciones con Ángela dejando algunas de las frases del año (“la reverb es el auto-tune del Punk” dice en un momento dado), desgranan su ultimo EP el fantástico “Universo Para Lelos” (abren con “Gentrificación” y cantamos con la homónima el mejor estribillo de la noche sin duda) y dejan para el final contadas visitas al material mas viejo (tremebunda como siempre “Nietzsche es mi Fetiche”) en una comparecencia tan corta como adictiva.

Como me hubiera gustado ver a los Zero de los últimos tiempos tocar a ras de suelo en el 13 Monos. Viene esto a cuenta de lo que he dicho hasta la saciedad a quien ha querido oírme: esta banda está en un momento de forma y creatividad impresionante, con el horizonte metalcore en mente, y con las mejores canciones que han compuesto nunca encima de la mesa. La apertura con “Bajo La Piel” (se dedicaron en exclusiva a “Luz” su ultimo lanzamiento con una parada contada en el pasado para hacer una remozada “Bipolaridad”) ya lo dejaba claro. Las secuencias, las guitarras cortantes y las voces cristalinas y llenas de esperanza (la dedicatoria de “Vosotros” a la gente de la cultura fue muy emotiva, el speech central de “Catedrales”)  alternadas con la contundencia sónica que ha propiciado esta nueva etapa, hicieron que la presentación oficial del disco se pasara tan asfixiantemente breve que dolió.

Me marcho para el arrastre, llevamos mucha feria encima ya, y pensando en la suerte que tengo de poder estar allí para ver todo eso.

Paco Jiménez
El Rock n Roll es más grande que la vida

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